Lo que piensas se manifiesta

Sí, lo que piensas se manifiesta y hasta que no seas capaz de asimilar esa gran verdad, te estarás perdiendo de manifestar la vida que realmente a ver deseas vivir .

Tu actitud, tus creencias limitantes, y la forma en que tú eliges ver las cosas, es lo que determina todo lo que te sucede y todo lo que vives.

Seguramente has observado a tu alrededor personas  a las que, hagan lo que hagan, todo les va bien. Todo les sale bien, todo les funciona y siempre por la ley del mínimo esfuerzo. Otras en cambio por mucho que se esfuercen, por mucho que peleen, todo les cuesta un universo. Generalmente, encuentran serías dificultades para concretar y materializar sus metas y objetivos.

La diferencia radica en:

  • la actitud,
  • en el pensamiento,
  • en la forma en que se ven las cosas,
  • en las creencias propias que uno tiene
  • y sobre todo, en la determinación a la hora de aplicar y entender las leyes universales.

La ley del Mentalismo: lo que piensas se manifiesta

 La primera de ellas es el principio del mentalismo.1 Todo es mente. Y vale la pena el esfuerzo de fijarte qué es lo que hay realmente en tu mente. Cuáles son tus creencias, cuáles tus bloqueos y limitaciones, cuáles tus conceptos ante la vida:

  • ¿soy una persona con suerte?
  • ¿soy una persona con mala suerte?
  • ¿las cosas se obtienen con facilidad?
  • ¿o por el contrario todo en la vida se consigue a base de gran esfuerzo?.

Lo que tú creas es realmente lo que tú vas a manifestar 

Estás acostumbrado a actuar de manera mecánica y no eres muy consciente del origen de los pensamientos que pueblan tu mente. Esos conceptos y esas ideas las has ido adquiriendo desde el mismo momento en que naciste. Fundamentalmente con las enseñanzas que fuiste absorbiendo de tu alrededor, de tu entorno. Y dependiendo de la calidad de tu formación, estarás manifestando una vida rica o una vida pobre.

 De ti depende tomar el control del timón de tu vida. Debes hacer que tu barca deje de estar a la deriva, a la merced de las olas que te arrastran y tumban. En definitiva, debes evitar que te llevan dónde quieren.

De ti depende elegir la dirección hacia dónde te quieres dirigir. Tu tienes el control. De ti depende el elegir aprender lo que necesitas aprender para sostener ese control de forma conveniente.

El libre albedrío

 Todo ser humano nace con lo que se llama el libre albedrío. No es otra cosa que la libertad que cada uno tiene de elegir. En este caso tus decisiones deben ir orientadas a elegir el pensamiento positivo en lugar del negativo. Pensar lo bonito en lugar de lo feo. ¿Por qué? porque lo que piensas, lo que tienes firmemente arraigado en tu mente, es lo que pasa a tu subconsciente. Una vez que se ha instalado ahí actúa como un reflejo.

Nada es casual pero si es causal y en gran medida tú eres la causa de todo aquello que manifiestas.

Puedes optar por quejarte, revelarte, patalear y decir que no es cierto. O por el contrario puedes ponerte a prueba a ti mismo y  te reto a que compruebes la veracidad de estas palabras.

Ser ignorante de las leyes universales no te exime de tu parte de responsabilidad en guiar tus pasos hacia el aprendizaje, el conocimiento y la puesta en práctica de las mismas.

Los mecanismos de la creación

Decir que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, significa que somos creadores. Y nuestra manera de crear es a través del pensamiento. Pero no de una forma cualquiera.

Es en si, un perfecto  proceso de alquimia en tu interior. Hay un pensamiento al que calientas con el poder del sentimiento.

El milagro de la manifestación se realiza con:

  • La pasión y vehemencia que alimentas a ese pensamiento
  • El tiempo que le dedicas en tu mente a recrear ese pensamiento
  • Las palabras, el diálogo que mantienes todo el tiempo dentro de ti
  • Las acciones que aplicas a ese sentimiento y a ese pensamiento

Sin embargo, la mayor parte del tiempo esto lo haces en piloto automático y no pones un control sobre tus pensamientos y sentimientos. Y con frecuencia los sentimientos son de baja vibración: pena, dolor y rabia, celos, resentimiento, envidia, etc. Con esas vestiduras en tus pensamientos lo que manifiestas vibra en esa misma frecuencia, porque esa es otra ley universal, frecuencias iguales se atraen.

Tienes una responsabilidad

 Es un hecho fáctico, lo que piensas se manifiesta. De manera que hay que aprender a pensar correctamente para manifestar correctamente y no puedes echarle la culpa a lo divino. No puedes decir que es algo que está escrito, qué es  una prueba que tienes que atravesar, o que estás pagando por tus pecados. No es así. Tienes que hacerte responsable de tus pensamientos y de tus sentimientos y cuando lo hagas verás maravillas pasar.

Tal vez te interese: Sobre la desregularización emocional.

Debes ser consciente de que todo aquel pensamiento que te provoca un sentimiento, sea cual sea, lo sigues repasando en tu mente. Lo re-piensas una vez y otra vez, lo meditas y de esa forma queda grabado en el subconsciente.

 Debes entender también que el subconsciente no piensa, solo reacciona por acto reflejo. Tu subconsciente obedece incondicionalmente a tu mente consciente. Tratará de cumplir, por todos los medios, las órdenes que le des a través de tus palabras. Si tú crees y sientes que eres algo finalmente acabarás siéndolo.

De ti depende comenzar a utilizar tu libre albedrío para elegir voluntariamente el comenzar a limpiarte de tus creencias limitantes. Para comenzar a liberarte de todo aquello que te ha coartado, de lo que te limita o te restringe de alguna manera. Es un hecho que tu voluntad, ya sea negativa o positiva, es el imán que atrae a tu vida las circunstancias que vivas.

Únete a nuestro canal de Telegram

  1. Lectura recomendada Metafísica Conny Méndez páginas 7 a 16

Write A Comment

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies