Si tu mente puede concebir un objetivo y creérselo ¡Puede lograrlo!
Para lograr que los objetivos que te has marcado sean metas reales, debes diseñar una estrategia que te lleve hacia ellas. Establecer un plan bien organizado que se convierta en tu hoja de ruta.
Los atletas de élite siguen una hoja de ruta muy estricta, han planificado su futuro, sus entrenamientos de forma que cuando deben hacer frente a una competición, están totalmente preparados.
Al igual que ellos, tú debes trazarte un plan de acción bien organizado y seguirlo fielmente para lograr tus metas. Sin un plan de acción realmente no sabrías ni por donde comenzar.
Y recuerda: “Cuando pienses que has explorado todas las posibilidades para conseguir lo que te propones… no es cierto ¡No lo has hecho!!
Siempre hay alternativas, siempre hay una salida y tú solo tienes que agudizar tu ingenio un poco para encontrarla.
Imagínate que quieres comprarte un coche de segunda mano y vale 2500€, pero tú solo tienes 1500€. ¿Qué opciones tienes?
Probablemente pienses en esperar el tiempo necesario hasta ahorrar el resto del dinero, pero para entonces ya pueden haber vendido el coche que habías elegido y era el coche perfecto.
También, y es la opción más común, puedes pensar en pedir un préstamo bancario o acudir a una financiera, pero ahí ¿te compensaría realmente? El valor de los intereses te dejaría seco.
También puedes llegar a un acuerdo con el vendedor, dar los 1500€ de entrada y abonar el resto en 3 o 4 meses sin intereses o tal vez incluso 6.
Incluso puedes negociar una rebaja o entregar tu viejo coche en la transacción y abaratar costes.
Como ves… ¡Siempre hay más opciones!
Puedes hacerte una lista de puntos sobre cómo conseguir tus propósitos.
Por ejemplo, puedes pensar en doblar tus ingresos, tal vez con un ascenso laboral, un cambio de empleo, o formándote para adquirir los conocimientos y titulación necesarias para que te permitas acceder a un puesto laboral mejor pagado.
También puedes ser tu propio jefe y aquí también sería necesario trazarse un buen plan de acción. Aquí es esencial primeramente que te apasione y en segundo lugar que seas el mejor haciendo lo que haces. De lo contrario nunca lograrás buenos resultados.
Hay una frase de Marsha Sinetar que dice: “Haz lo que amas y el dinero te seguirá”
¡Y yo puedo corroborarlo! Puedes estar trabajando en algo y ganando muy bien pero de la misma manera que lo ganas el dinero se te va en imprevistos y gastos varios. ¡Es real! Y si te paras a analizar tu trabajo, probablemente descubras que solo lo desempeñas por el dinero, no te apasiona, no lo amas, no lo disfrutas, no es satisfactorio para ti. Interiormente estás atascado porque estás en un sitio que no te aporta alegría y eso impacta fuerte y directo en tus niveles de prosperidad.
Busca la felicidad en el trabajo que desarrolles y el dinero llegará a ti.
¿Qué te gusta hacer?
Esa debería ser una prioridad para ti porque además de gustarte, seguramente serás bueno en ello y una cosa sigue a la otra; también estarás más dispuesto a hacer lo necesario, no ya para ser bueno, sino para ser el mejor.
Antes de considerar un trabajo, es preciso que te cuestiones a ti mismo y preguntarte:
- ¿Te gusta realmente ese tipo de empleo?
- ¿Eres bueno desarrollándolo?
- ¿Te acercará a tus metas económicas y profesionales que previamente te has propuesto?
Si deseas crear tu propia empresa necesitas crearte un buen plan ce acción, porque si es el caso que necesites inversores, querrán tener sobre la mesa un buen proyecto empresarial, donde hayas previsto cada detalle, cada situación, algo perfectamente organizado que dirija el rumbo e tu empresa positivamente.
Por eso es necesario que te fijes tus metas y luego planifiques lo que harás y cómo lo harás.