Cambia tus creencias y cambiará tu vida.
Muchas son las personas que a lo largo de estos años se han acercado a mí para preguntarme cómo atraer abundancia a su vida. Y llevo otros tantos años contestando las mismas cosas por tiempos, de modo que ahora me he decidido a reunirlas en un solo sitio para uso y beneficio de toda aquella persona que desee atraer la abundancia, prosperidad y riqueza material a su vida.
Regálate el tiempo para leer con calma toda la información que te voy a proporcionar en este artículo y otros que vendrán y poco a poco, descubrirás lo fácil que es atraer abundancia y riqueza material a tu vida.
¿Qué es la abundancia?
Ese es el primer término que tenemos que definir con claridad para evitar confusiones, porque generalmente la gente tiene un concepto equivocado de lo que es.
La abundancia no se mide por la cantidad de dinero que tengas en tu cartera o en tu cuenta bancaria, tampoco por el número de bienes raíces que tengas o por las posesiones en general de las que dispongas. La abundancia, consiste en tener los medios necesarios para vivir la vida que exactamente deseas vivir. Es tener lo que se necesita en el momento justo en el que se precisa.
Tú tienes el poder de hacer tus sueños realidad
Tener una mente positiva es fundamental, o por lo menos tener una mente que desee fervientemente hacer el cambio y tratar de ver las cosas desde el lado positivo.
Cuando te haces responsable de tu vida, y tomas el control de ella, te das cuenta de que en verdad tienes el poder necesario para hacer los cambios que sean oportunos y que te permitan hacer tus sueños realidad.
Aquí no se trata de pensar que la vida es un sueño y los sueños, sueños son, se trata de pensar que si tienes un sueño, tienes un objetivo, si tienes un objetivo, tienes la capacidad de hacerte una lista de propósitos que te conduzcan a la conclusión de ese objetivo, y si tienes tu lista de propósitos, ya estás más cerca de hacer de tus sueños una realidad.
La pobreza no es algo malo, es simplemente la inspiración para buscar la riqueza en abundancia. Está claro que si primero no has sido pobre, no vas a sentir el deseo de ser rico ni de buscar la riqueza.
Haz las preguntas correctas
Cuando te suceden desgracias, y cada vez que levantas cabeza tienes la sensación de que la lista de obstáculos crece más y más, lo último que debes hacer es caer en el victimismo y caer en la retórica redundante de preguntarte una y otra vez el por qué te suceden las cosas que te pasan, porqué a ti, si probablemente te estás esforzando demasiado para lograr las cosas, trabajando tres veces más que otras personas que haciendo mucho menos, probablemente en la misma actividad que tú y ganan 10 veces más que tú y con la ley del mínimo esfuerzo.
Debes hacerte las preguntas correctas, para recibir las respuestas que te ayudarán.
Los porqués no te llevarán a ninguna respuesta, te llevarán a más preguntas y más victimismo.
Las preguntas adecuadas comienzan por ¿cómo? ¿qué?
Un ejemplo claro puede ser: ¿Cómo puedo mejorar mi vida? O ¿Qué necesito para crear riqueza en abundancia en mi vida?
Recuerda, para encontrar las respuestas correctas, es necesario hacerse las preguntas adecuadas.
Cuando pienses que se han agotado las posibilidades ¡no es cierto!
Ya en la Biblia dice: “Busca y encontrarás, pide y se te dará”
Puede parecer que te encuentras en un callejón sin salida; incluso que has agotado todas las posibilidades que se te ha ocurrido mirar, pero eso es solo una ilusión, un espejismo, un bloqueo de tu mente si quieres mirarlo así, porque en verdad, existen más posibilidades a las que no has accedido porque simplemente no has reparado en ellas.
Muchas personas que ahora son ricas, comenzaron en sus orígenes con pocos recursos, con apenas capital.
Un ejemplo que puedo darte y es de mis favoritos es Bill Gates, quizás por mi afición a la informática y porque recientemente descubrí que siendo niño cuando le preguntaron qué deseaba ser de mayor, contestó lo mismo que yo, cuando me lo preguntó mi profesora a la edad de nueve años: como primera opción astronauta, seguida por la de científico.
Bill no llegó a finalizar sus estudios universitarios, él tenía las ideas muy claras sobre cómo lograr sus propias metas y su proyecto de negocio en conjunto con Paul Allen tomaba todo su tiempo y energía.
Si te fijas, aquí ya sienta las bases de su éxito porque tenía un propósito claro y específico (él quería crear el mejor sistema operativo del mundo), sino que supo tomar decisiones reales en momentos cruciales para seguir su propósito y aprendió a manejar con eficiencia su tiempo, y se enfocó en conseguir sus resultados. No solo eso, sino que aprendió que los errores eran fuente de información valiosa de la que aprender y su formación especializada era continua, trataba de ser el mejor en lo suyo.
Es obvio que llegó a ser astronauta, más no de las estrellas, pero sí del ciberespacio en la red de redes, como yo.
El destino no está escrito
Las personas que de por sí tienen una mentalidad de abundancia, no esperan a tener un golpe de suerte, ellas buscan su propia suerte, generan sus propias oportunidades, toman la iniciativa y buscan soluciones para los inconvenientes o los obstáculos y desde luego, están firmemente decididas a triunfar allá donde han puesto el foco de su atención.
El destino no está escrito, ante ti tienes un abanico muy amplio de oportunidades, de variables, de posibilidades, de líneas de tiempo con posibles resultados diferentes según el camino que elijas, por tanto, no eres pobre porque así debe ser, en ti radica el poder de cambiar eso y ante ti, como te dije, se despliega la infinita gama de posibilidades a nivel cuántico donde de entre todas, se materializará aquella que tu mismo hayas creado.
El único destino que existe es el que tú eres capaz de crear
Tienes el poder de crear tu propio destino
Todo lo que hayas experimentado en el pasado, todo lo que hayas sufrido, todas las experiencias negativas que hayas vivido, todo eso no te define, no eres tú, pero sí que puedes extraer las lecciones aprendidas de tus experiencias dolorosas y tomar decisiones para cambiar tu rumbo.
Como decía Einstein: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
Todos tenemos lo que necesitamos para manifestar abundancia, prosperidad y bienestar y aquí nada tiene que ver el tener un golpe de suerte en la vida, todos tenemos el poder de crear nuestro propio destino.
Siempre repito en mis videos de YouTube lo mismo, comienza por valorar y agradecer lo que tienes, ¡eres rico pero no lo sabes!
Recuerdo en mi infancia, cuando vivía en la aldea en cada de mi abuelita, que ella no tuvo agua corriente en su casa hasta muchos años después de vivir en ella. Había que caminar para llegar a la fuente a buscar agua para beber, cocinar, asearse, lavar la ropa o enseres, asear el hogar, etc. El agua en casa, por aquel entonces, era un lujo. Ahora todos tenemos la comodidad de tener agua corriente en casa.
Si estás leyendo esto, cuando menos tienes acceso a internet, y eso implica que tienes acceso a la tecnología necesaria para acceder a internet. A través de internet también tienes acceso a una fuente ilimitada de conocimiento e información, la mayoría de las ocasiones incluso gratuita. Si no tienes acceso a internet puedes acceder al conocimiento igualmente a través de bibliotecas públicas. Todo eso hace apenas 40 años era un lujo también.
Tienes alimento, cobijo, ropa para vestirte, acceso a la sanidad, a la educación etc.
Tienes acceso a las comunicaciones inmediatas con personas que son incluso de la otra parte del planeta en apenas segundos y esto como te dije, hace menos de 40 años era impensable. A finales de los 80 cuando estudiaba informática, se oía hablar de las RSS pero ni de lejos se parecía a lo que tenemos hoy.
Tienes acceso a tv, radio, y otros artículos de lujo que hace 50 o 60 años eran inaccesibles.
Es probable que tengas coche, o cuando menos, facilidad para usar un transporte público, autobús, tren, avión etc. y eso hace un siglo, ni siendo el hombre más rico del mundo tenías acceso.
Eres más rico de lo que hace un momento eras capaz de apreciar y la cantidad de dinero que tengas en tu haber, no es la forma correcta de valorar el nivel de tu riqueza.
El dinero no tiene valor
¡Es cierto! Ya me habréis oído bromear a veces en mis videos cuando yo hablo del dinero y suelo decir que en mi casa a los billetes los llamo papelinos de colores, y que me encanta coleccionar papeles de colores como si fueran los cromos de la mano de cuando era niña.
El dinero, tal como lo concebimos hoy día, no tiene valor, es lo que llamamos, dinero fiduciario que basa su valor, no en el valor de los metales preciosos como el oro, sino en la creencia y la confianza de una sociedad de que ese dinero tiene valor, y lo que se puede adquirir con esa moneda fiduciaria es lo que finalmente le otorga un cierto valor.
Ahora te voy a poner un ejemplo:
Hay una persona que es millonaria pero que vive su vida con el tiempo hipotecado, está tan absorto en sus negocios que no tiene tiempo para si mismo, su familia o sus amigos.
Hay una persona millonaria, pero que está enferma de gravedad.
Hay una persona que está sana pero trabaja en lo que le gusta, en lo que ama hacer aunque a decir verdad, aun no tiene liquidez en el banco.
¿Quién de todas esas personas es, a tu juicio, la persona más rica y abundante?
La verdadera riqueza, solo puede juzgarse por la calidad de vida que tienes.
Si tú puedes vivir tu vida de la manera que deseas, entonces eres una persona realmente rica.